OnlyFans estuvo en boca de todos durante meses. Eran días en los que la pandemia ya se había convertido en una realidad que vivimos a diario. Y, en medio de las noticias sobre el coronavirus, aquellas se centraron en esta red social que funciona con una suscripción para el acceso total a los contenidos de los creadores de contenidos. Lo que realmente llamaba la atención era que gran parte de esa propuesta era erótica o porno. Contenido XXX a la carta. Ahora, la plataforma ya es conocida aunque ya no es la única forma de conseguir este tipo de contenidos exclusivos. En plena vorágine de descargas de Telegram, los canales de la app de mensajería se han convertido en una alternativa a OnlyFans.
Mia empezó a subir este tipo de contenidos cuando empezó la cuarentena, "por no tener trabajo ni dinero". Como la mayoría de las personas que toman esta decisión, decidió abrir una cuenta en OnlyFans pero, meses después, se cambió a LoverFans, una red social dedicada exclusivamente a contenidos para adultos, pero que es prima hermana de OnlyFans. Sin embargo, su canal de Telegram es el que le da mayor rentabilidad.
Las descargas de la plataforma han subido como la espuma en los últimos meses debido a las nuevas políticas de privacidad de WhatsApp. Telegram ha conseguido acaparar la app de mensajería más descargada del mundo. Podría hacer lo mismo con la plataforma que se hizo famosa por sus contenidos eróticos y de suscripción.
Mia decidió abrir su canal en Telegram, en primer lugar, porque no hay intermediarios en los pagos. En plataformas como OnlyFans, los pagos se realizan a través de la app y además recibe una comisión que, en el caso de esta última, es del 20%. En cambio, en un canal privado de Telegram, todo el dinero que recibe Mía de sus 'fans' es íntegramente para ella. Mi dinero ganado es mío, sin comisiones ni dar un porcentaje a nadie, explica a Explica.co.
El funcionamiento es sencillo: Mía controla totalmente quién entra y sale de su canal de Telegram porque sólo pueden entrar las personas a las que ella envía el enlace. Para ello, el fan tiene que pagar primero la suscripción. En el caso de Mía, las tarifas son de 10 euros al mes, 15 euros por dos meses y 25 euros por tres. "Depende del tiempo que hayan pagado, una vez que se acaba, los echo". Las opciones de pago son a través de servicios de pago de proveedores como Bizum o Verse.
No pude entrar en OnlyFans porque mi pasaporte estaba caducado
Contenido fetichista, sesiones explícitas, vídeos... Mia sube todo tipo de contenido a Telegram y, como en todos los canales de la app, no se permite la interacción entre usuarios. "Sólo yo puedo enviar mensajes, para que haya un mismo hilo y no se quite la magia de ver de repente las reacciones de los demás. Sin embargo, sí tiene habilitados los mensajes privados para aquellos que quieran una sesión de 'sexting'. Eso se paga aparte, claro.
Anderson López comparó el funcionamiento del canal con un grupo de WhatsApp pero en el que sólo puede hablar él. En su caso, Telegram y Twitter son las plataformas de promoción de sus contenidos porno. "No he podido entrar en la plataforma OnlyFans porque tengo el pasaporte caducado y debe ser válido para registrarte o te rechazan la cuenta", explica Anderson desde Colombia a Hipertextual.
A pesar de no tener un número de seguidores con muchos ceros, la creadora de contenidos ha logrado captar fieles seguidores que le permiten aumentar sus ingresos económicos. Al igual que Mía, la decisión de empezar a subir contenidos pornográficos se explica por una difícil situación económica. "La pandemia ha bajado la economía de nuestros hogares y no sólo en mi casa, sino en la de muchos. La pornografía siempre se ha vendido muy bien, genera buenos ingresos y siento que puedo hacerlo. Tengo la actitud y el apoyo de algunas personas".
Anderson comenzó en Twitter y los 'fans' que consiguió fueron suficientes para abrir su canal de Telegram con contenido exclusivo. Por 6 dólares al mes se puede acceder a su canal con fotos y vídeos pornográficos. "Pueden adquirir mis contenidos enviando dinero a mis cuentas bancarias en Colombia. Actualmente estoy habilitando Skrill (una plataforma de pago online) y el envío de Western Union. Me envían el dinero, el número de presentación y su nombre de usuario de Telegram y yo los agrego al canal".
Anderson López afirmó que estaba empezando en este sector pero que su objetivo es seguir creciendo. "Estoy grabando y haciendo algunas fotos para publicidad y para el canal de Telegram. Intentaré llevarlo lo más profesionalmente posible", destacó.
Aunque Mía y Anderson optaron por los canales de Telegram como alternativa a OnlyFans, la plataforma que se hizo famosa por ofrecer suscripciones para contenidos exclusivos no parece que vaya a arruinarse. Según Mía, basándose en el comportamiento que vio en OnlyFans antes de dejar la plataforma, mucha gente prefiere entrar en estas apps para ver perfiles muy diferentes. En el caso de Telegram, es más personal.
Sin embargo, los canales en Telegram con contenido erótico pueden ser una tónica que otros 'influencers' presentes en OnlyFans comiencen a seguir. Sobre todo para los que quieren cobrar sin intermediarios. Tras crear su red de seguidores en la plataforma, los creadores de contenido podrían promocionar su canal de Telegram para obtener un extra en sus ingresos. O, como en el caso de Anderson, apostar por la unión de Twitter y Telegram.
Facebook veta los contenidos ponográficos. También Instagram. Y Google. Y YouTube. Casi todos menos Twitter. A pesar de que la red social ha estrechado el cerco sobre las noticias falsas y los contenidos violentos, no ha hecho lo mismo con las fotos y los vídeos porno. No es descabellado decir, por tanto, que Twitter se ha convertido en uno de los últimos paraísos de los contenidos XXX.
Telegram es el otro. La comunidad de la app de mensajería aumenta cada día en aras de una mayor privacidad. Existe un control sobre los canales públicos, en los que el contenido pornográfico, terrorista o la violación de la propiedad intelectual serán motivo de bloqueo. Sin embargo, los canales privados son confidenciales y están encriptados. Eso significa que nadie puede verlos. Por lo tanto, sólo se puede acceder a ellos a través de un enlace o una invitación del administrador.
En realidad, los canales que tienen Mía o Anderson también podrían trasladarse a WhatsApp. Podrían crear un grupo del que fueran administradores y controlar quién entra o sale de él. De hecho, Mía aseguró que ha hecho sexting con algunos de sus 'fans' a través de esta plataforma. Pero esta estrategia hace aguas por varios motivos. En primer lugar, porque los grupos de WhatsApp tienen un máximo de 100 miembros. No es un buen lugar para aumentar la comunidad de seguidores.
Por otro lado, para agregar a alguien es necesario tener su número de teléfono y el contacto del administrador también quedaría expuesto. En Telegram, en cambio, sólo el nombre de usuario para acceder o crear canales.
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23/02/2021
